El Libro Blanco de la Profesión Docente

Siguiendo la última clase de Procesos y Contextos educativos, en esta entrada reflexionaré sobre el libro Blanco de la Profesión Docente, discutiendo alguno de los puntos que, en mi opinión, son más interesantes.

Pero empecemos por el principio. ¿Qué es un libro blanco?

Los libros blancos son documentos tecnicos que publican los gobiernos en determinados casos para informar a los organos legislativos o a la opinion pública sobre temas específicos, con el objetivo de ayudar a los lectores a comprender un tema, resolver o afrontar un problema, o tomar una decision.

Concretamente, del que hablaremos hoy fue redactado en 2015, y su autor principal es José Antonio Marina. Este libro blanco resultó ser tremendamente polémico por la época en que salió y algunas de las propuestas que contenía, y de eso mismo voy a hablar en este post.

 Así pues, ¿que proponía José Antonio Marina?

En primer lugar, que la educación de los profesores deberia ser mas larga. No solamente hizo énfasis en como sé debía aspirar a la formacion permanente, sino que incluso propuso extender la duracion de los estudios de educacion a algo como medicina, de 7 años. Todo esto porque, en gneeral, hay problemas con la formación del profesorado.

No es que todos ellos sean malos profesores, por supuesto. El problema princiapl es que la enseñanza inicial es deficiente y está mal enfocada. No se adapta a los tiempos que toca vivir, y se nota. En un mundo en el que cada vez es más importante la formación continua, la idea de que los años de escuela y universidad son el fin de una etapa de estudios para introducirnos en una etapa de "trabajo" está anticuada. En esta linea, la educación —como muchas otras instituciones— debe reformarse para avanzar hacia esta "sociedad del aprendizaje", de acuerdo a José Antonio Marina. Por eso el libro hace tanto énfasis en este aspecto de la formación de los profesores, apuntando a reinventar el sistema. El punto clave es que, los buenos profesores, son aquellos que se buscan la vida, se mueven y hacen uso de todos los recursos a su alcance para seguir formándose, y debemos aspirar a que todos los profesores pertenezcan a este grupo.

Y esto nos lleva a otro punto importante. El desprestigio del magisterio y las propias faltas del proceso de selección del profesorado, otro punto importante que menciona el texto. Y es que, mirando a Finlandia, muchas veces nos fijamos demasiado en la nota de corte, cuando la mejor opción para nuestro autor sería una correcta modulación del magisterio, con buenos sistemas formativos, de acompañamiento y apoyo, y haciendo uso de sólidas comunidades profesionales de prácticas innovadoras.

Asimismo, depende de en que parte del proceso pongamos el foco, también se podría curar más la selección con las siguiente técnicas:

    -En el acceso a los estudios, se peuden introducir pruebas especificas, entrevistas, test y otros mecanismos para medir el poso cultural de los candidatos, medir algunas competencias relevantes como el hábito y la comprensión lectora o la capacidad de programar e improvisar; y asegurar algunas actitudes como el trato con los alumnos o la disponibilidad a trabajar en equipo de forma cooperativa.

    - En el accesso a la profesión, a través de adaptar a la enseñanza el programa para la formación de médicos interinos residentes. Es decir, unas prácticas de dos años con tutores especializados y con una retribución para el estudiante desde el primer momento.

Además, ni siquiera propone que se pague más a los profesores. Según él, los profesores no se suelen quejar de sueldo, sino de falta de recursos, problemas organizativos dentro de los colegios y las clases, dificultades a la hora de preparar actividades con alumnos, lo dificil que es trabajar con alumnos que necesitan apoyo especial sin dichos apoyos, las diferencias sociales entre alumnos, el exceso de burocracia, la formación permanente...

 

Si se quiere mejorar a los profesores, se debe acompañarlos, tutorizarlos, cuidarlos y obligarlos a recibir la formación permanente que les haga falta. A fin de cuentas, los maestros, a falta de una selección inicial cuidadosa —que es nuestro caso actual—, también pueden mejorar, pero sólo si reciben los apoyos necesarios.

 

Por todo esto, encuentro una lectura pertinente e interesante la de este libro blanco. Y es más, si tuviese que reducirlo aun más, especialmente recomendaría la lectura de la segunda propuesta por encapsular a la perfección el gran problema educativo en España. Se necesita atraer a gente con talento y vocación por la mera importancia de la propia educación, se les debe formar adecuadamente y su trabajo debe llegar a todos los alumnos a través de un sistema educativo bien conformado

 

Esos son los tres grandes objetivos sobre los que se debería trabajar, y ojalá se logre más pronto que tarde.

Gracias por leerme.