El camino al futuro

Esta entrada es un poco peculiar, sin duda, porque voy a tomar una de las propuestas que nos ha hecho Xoan, la de establecer un itinerario formativo, y a dirigirla a alguien que conozco muy bien y con quien, de hecho, ya he hablado de este tema. Así que casi se siente como una de las entradas libres, en ese sentido (pero no lo es, ¿eh? No me la conteis así que si no, no me dan las cuentas).

Ni que decir tiene, no voy a revelar la identidad de la persona a la que me refiero, pero tampoco hace falta. De hecho, creo que hay mucha gente en su situación.

Esta persona es... algo peculiar en el sentido de que no encaja demasiado bien en las maneras de educación tradicionales, por así decirlo. Es muy trabajadora y dedicada, pero para que se de este esfuerzo, tiene que llegarle. Tiene que sentir que está involucrada y que lo que hace merece la pena y eso no es siempre fácil. De hecho, diría que es uno de los grandes pecados de la educación actual. A veces no sientes que lo que haces sirva para nada.

Pero no nos vayamos por las ramas. A raiz de esto, esta persona ha quedado algo descolgada de las vías más tradicionales, pero yo sé que tiene grandes ideas y está deseando seguir sus pasiones, abriéndose camino le cueste lo que le cueste. Y es precisamente por esto que le he recomendado tantas veces que estudie inglés. Es mañoso y le sobra determinación pero necesita abrirse puertas y retomar contacto con el estudio formal. Las oportunidades que le brindaría serían muchas, pero, a mayores, creo que le ayudaría lograr un éxito académico más tradicional para ganar algo de confianza en sí mismo. Demasiado a menudo se ve relacionado el éxito académico con las capacidades intelectuales y, sencillamente, no creo que sea justo o correcto.

Cada persona es un mundo, y no todos los mundos operan igual.