"Dos ratas peleando por un churro con música de Linkin Park de fondo" o "Sobre la educación en España"

A estas alturas, es más raro ver a alguien que no conoce tamaña obra clásica española como lo es el video de "Dos ratas peleando por un churro con música de Linkin Park de fondo" que alguien que sí. Y precisamente por eso se me ocurrió que sería el mejor título posible para esta entrada del blog. Por supuesto, cabe responder que el tema es serio, o que el título es tan vago que nadie sabría de lo que voy a hablar. De ahí el segundo título. Y como no pude decidirme, ¿por qué no usar ambos?

Chascarrillos aparte, no estoy contento con el estado de España en la actualidad. En general. El sistema en el que vivimos está condenado a la ruina por la sobreabundancia de politicos que no creen en lo que hacen y están dispuestos a desgarrar y desangrar tanto el tejido productivo del pais como a sus habitantes por la posibilidad de llenar sus bolsillos un poco más. ¿Separación de poderes? Más quisieramos. Cada año que pasa, independientemente de quien esté al cargo, se normaliza más y más la corrupción, se vuelve más improbable que dimitan aquellos manchados y los partidos toquetean más y más con sus sucias manos las instituciones que deberían ser independientes. Como la justicia. Y en último término, ¿quien vigila a los vigilantes?

Esta viene a ser la idea. Nadie establece límites y nuestra clase política, como sanguijuelas bien asentadas, siguen dispuestos a vender a su madre por otros cuatro años sin afrontar las consecuencias de sus devastadoras acciones. ¿Pensar en el bienestar a largo plazo? Ja. A largo plazo, por ellos como si España arde. Esa viene a ser la tónica general de la oligarquía que tienen montada nuestros queridísimos partidos políticos.

¿Y que destino sufre la educación en medio de ese dantesco espectáculo? Pues como cualquier otro elemento relvante en la vida de los españoles, se convierte en motivo para ganar votos. Poco importa que cambiar las leyes educativas cada tan poco tiempo sea absolutamnete ineficaz, que no haya dinero para implantar las reformas o que lentamente los resultados académicos en España caigan en comparación con otros paises. Nos basta con que nos digan que las cosas van a mejorar porque el partido de turno ha hecho tal o cual cambio, y mientras no preguntes demasiado, todo genial.

                                Imagen del político moderno promedio

Y, embebidos en una sociedad practicamente nihilista, en tiempos de posverdad en los que nadie tiene la capacidad de hacer nada por mejorar el mundo y preferimos quedarnos en las palabras porque todos vivimos "lo suficientemente bien", las cosas permanecen tal y como están. En mi experiencia, nadie negaría lo que he dicho, por ejemplo, pero tampoco habría nadie dispuesto a tomar medidas. Manifestaciones, desobediencia civil... son todas medidas demasiado... inoportunas. Incluso de negarse a votar y rechazar el sistema como tal, que es lo más simple posible, nos han convencido de que es una pésima opción. No querrás malgastar tu voto, ¿verdad? Y con cosas como esas, porque, al final, todos tenemos cosas más importantes que hacer, las cosas permanecen. Y ya pagaremos la factura cuando no quede más remedio.

No me suele gustar ser tan pesimista y negativo, pero la discusión acerca de del pacto educativo nos llevó a mi grupo y a mi a la misma conclusión. Sería ideal, pero... hay demasiados intereses políticos en juego como para que podamos esperarlo de manera realista. Quizás algún día tengamos una clase política que vuelva a preocuparse por la salud del pais a largo plazo, o las cosas empeoren tanto que medidas más drásticas sean inevitables —Dios no lo quiera—, pero hasta entonces... no queda otra que seguir al pie del cañón, dando lo mejor de uno mismo aunque sólo sea por las generaciones que están por venir.