"El siguiente programa es irreal y grosero (...) y debido a su contenido, nadie lo debería ver."

¿Qué mejor manera de empezar la entrada más infame de todas que con el opening de la serie más infame de todas? En efecto, como cualquier capítulo de South Park, una entrada que debe dedicarse a decidir cuales de los blogs de mis compañeros me parecen los mejores, está mejor si lo leen las menos personas posibles se olvida pronto...

Y ahora que sé que no podreis dejar de leer por la brillante manera en que he captado vuestra atención con la tabú promesa de salseo y de puñaladas traperas entre iguales (MUAJAJAJA), deciros que esta entrada no va a ser nada tan frío, ni de lejos.

Como diría Nietzsche, no hay hechos, sólo interpretaciones. Y, cómo tal, ruego esta entrada se entienda de esta manera. Siento debilidad por algunos estilos sobre otros, pero eso no significa que crea que el resto de blogs de mis compañeros no merecen ser revisados.

Y dicho lo cual, habiendo dado mi warning, ¡empezamos!

• Pide que sea largo tu camino, de Alba García. Basicamente porque su estilo es absolutamente impecable. Se lee maravillosamente, su capacidad expresiva es de 10 y cada entrada es un auténtico placer. Están realmente mimadas, cada palabra parece elegida cuidadosamente y los temas que aborda demuestran la pasión de su autora. Realmente recomendado, si no lo habeis visto ya (lo cual es improbable dado el retraso que llevo con el blog...).

• Filosofía: la aventura del pensamiento, de Beatriz García. Conozco a pocas personas más aplicadas que Bea y su blog lo demuestra. Pone en cada entrada una cantidad de trabajo brutal y se nota que no tiene miedo a darlo todo por conseguir lo que quiere. Normalmente una matrícula de honor. Y fijate que hay vicios rarunos, pero el suyo está alto en la lista. Bromas aparte, se nota que es del gremio de los filósofos y, personalmente, me parece muy disfrutable e informativo. Hay poca gente con su nivel.

•  Chico listo, cabeza gorda, de Bruno Cuadrado. El blog de Bruno tiene un tono arrebatadoramente sincero que, al menos a mí, me hace asentir con la cabeza y querer seguir leyendo. Su aproximación a los temas es sencilla y cercana, de manera que te da la sensación de que estuviese hablandole escuchar, literalmente. Profundo, pero amistoso, a la par que deliciosamente sarcástico en los momentos que más importan.

•  Eudaimonía, de Belimar Gómez. No sólo Belimar es también del gremio, cosa importante, faltaría más, sino que su blog es de los más pasionales que he visto. Mientras que, lo admito, algunos como yo miramos originariamente a la idea de llevar un blog y convertirnos en influencers con algo de recelo o escepticismo, Beli lo ha dado todo desde el minuto uno, pidiendo a todos que la siguieran y que leyesen sus entradas debido a lo mucho que significaban para ella, ya que lo relaciona siempre que puede con sus propias experiencias vitales. Un ejemplo perfecto de un blog que derrocha energía y personalidad.

• Culipardo, de Martín Bermejo. Si me lo dices al inicio del curso no te creo, pero resulta que el arquitecto tiene una capacidad de expresarse que es, sencillamente, increible. Utiliza un tono muy reflexivo que invita a pensar siempre sobre el tema que aborda en cada entrada, a la vez que lo mantiene sencillo con un lenguaje preciso y concreto. Personalmente, la limpieza y organización que transmite su blog es casi quirúrgica. Muy recomendado también.

Y con esto, doy por concluido el capítulo de playa de relleno en el que los protagonistas compiten amistosamente entre ellos en bañadores y bikinis tratando de quedar unos por encima de otros en un aspecto u otro.

Porque seamos sinceros.

Esto es fanservice, lo mires por donde lo mires...